Este cuento es una aventura que se manda nuestro personaje, Emilio Blanco. Va por un campo de muchos pajonales, siguiendo un caminito, a pie ¿no?. En una parte el caminito formaba una horqueta, es decir que salia otro ramal. Al llegar a ese punto donde se dividía, se le aparecen dos tigres, uno en cada senda. Y él resulta que llevaba un revolver 38 largo, pero le había quedado una sola bala. Imagínese en que problema se había metido. Y para peor los tigres no estaban juntos, porque si no podía haberlos matado de un solo tiro. Entonces tenia que pensar en un instante, rápido, la forma de poder matar a los dos con un solo tiro.Y como estaban abiertos, a una distancia de unos cuatro metros uno del otro, tuvo nomas que ingeniárselas. Sacó la cuchilla, que también tenía cuchilla, y la puso delante del caño del revólver. Apuntó entonces al medio de los dos tigres y soltó el tiro. Entonces la bala, que es de plomo, se cortó al medio, en la cuchilla. Y dice que los dos pedazos de bala se desviaron en forma de horqueta y se clavaron en el corazón de cada tigre.
Como el era un gran cazador y tenía tanta puntería además, pudo así, con un solo tiro, matar a los dos tigres.
(Ronaldo Elleceer Urruti, 35 años, Cañuelas, 1969)
Literatura popular bonaerense vol I Literatura Breve. Editorial Catálogos. 2004
CRÉDITO
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Pechó justito mí moro
y lo hizo arquiar al guampudo
que soltó un quejido mudo
y perdió ínfulas de toro;
Con mí pingo me'ncocoro
hasta en el trance...
Hace 1 hora
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