Dios cuando el mundo hacia
dio muestras de su grandeza:
al tigre le dio fiereza
y al hombre sabiduría,
y con suprema armonía
puso estrellas en el cielo,
agua le dio al arroyuelo,
al mar blanca espuma,
al pájaro blanca pluma
y a mi me dio desconsuelo.
Pastos a los campos dio,
asombrando a los mortales,
con variados animales
todas las tierras pobló;
su gran obra completó
dando a la nieve blancura,
a la mujer hermosura,
a la tierra movimiento,
a mi me dio sentimiento
desengaño y desventura.
Repartió ríos y montes,
selvas, valles y montañas,
y cubrió los horizontes
con diez mil nubes extrañas;
crio desiertos y campañas
con sus dones todo llena,
por donde quiera resuena
el eco de su bondad,
a mi Dios me dio ansiedad,
tristeza, dolor y pena.
Dios grande y celestial,
perdóname si mentí;
también me diste a mí
un don grande y sin igual,
puesto que siendo mi mal
desengaños y tormentos
el inmenso sufrimiento
que el corazón me desgarra,
Dios, me diste la guitarra
para cantar mí lamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario