Este cuento es una aventura que se manda nuestro personaje, Emilio Blanco. Va por un campo de muchos pajonales, siguiendo un caminito, a pie ¿no?. En una parte el caminito formaba una horqueta, es decir que salia otro ramal. Al llegar a ese punto donde se dividía, se le aparecen dos tigres, uno en cada senda. Y él resulta que llevaba un revolver 38 largo, pero le había quedado una sola bala. Imagínese en que problema se había metido. Y para peor los tigres no estaban juntos, porque si no podía haberlos matado de un solo tiro. Entonces tenia que pensar en un instante, rápido, la forma de poder matar a los dos con un solo tiro.Y como estaban abiertos, a una distancia de unos cuatro metros uno del otro, tuvo nomas que ingeniárselas. Sacó la cuchilla, que también tenía cuchilla, y la puso delante del caño del revólver. Apuntó entonces al medio de los dos tigres y soltó el tiro. Entonces la bala, que es de plomo, se cortó al medio, en la cuchilla. Y dice que los dos pedazos de bala se desviaron en forma de horqueta y se clavaron en el corazón de cada tigre.
Como el era un gran cazador y tenía tanta puntería además, pudo así, con un solo tiro, matar a los dos tigres.
(Ronaldo Elleceer Urruti, 35 años, Cañuelas, 1969)
Literatura popular bonaerense vol I Literatura Breve. Editorial Catálogos. 2004
MUSICA, POESIA, CUENTOS, RELATOS, ANECDOTAS, HISTORIA, ARTESANIAS, JUEGOS, Y TODO EL ACERVO TRADICIONAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES (ARGENTINA)
sábado, 31 de enero de 2009
jueves, 29 de enero de 2009
Ingrata, te has olvidado
Ingrata, te has olvidado
de aquel que tanto quisiste
y eso que prometiste
amarlo con gran cuidado;
hoy yo me encuentro afectado
por tu falso proceder
y vengo a hacerte saber
que el tiempo tiene mudanza,
no perdiendo la esperanza
que puedas un día volver.
Quisiera saber por qué
hoy me causas tantas penas,
yo cargo una cruel condena
que explicarla bien no sé;
tu cariño sólo fue
el de un día frío y triste,
falsas promesas me hiciste
como hoy lo estas demostrando,
tal vez algún día llorando
te acuerdes de quien quisiste.
Algún día has de volver
a atravesarte a mi paso,
más yo no te haré caso
porque fue cruel tu querer;
todo tu mal proceder
te has de acordar algún día
y en medio de la agonía
yo no tendré compasión,
aunque me digas: perdón,
pedazo del alma mía.
de aquel que tanto quisiste
y eso que prometiste
amarlo con gran cuidado;
hoy yo me encuentro afectado
por tu falso proceder
y vengo a hacerte saber
que el tiempo tiene mudanza,
no perdiendo la esperanza
que puedas un día volver.
Quisiera saber por qué
hoy me causas tantas penas,
yo cargo una cruel condena
que explicarla bien no sé;
tu cariño sólo fue
el de un día frío y triste,
falsas promesas me hiciste
como hoy lo estas demostrando,
tal vez algún día llorando
te acuerdes de quien quisiste.
Algún día has de volver
a atravesarte a mi paso,
más yo no te haré caso
porque fue cruel tu querer;
todo tu mal proceder
te has de acordar algún día
y en medio de la agonía
yo no tendré compasión,
aunque me digas: perdón,
pedazo del alma mía.
miércoles, 21 de enero de 2009
El término
El término es una especie lírica del área pampeana, de escasa vigencia en la actualidad. Según los investigadores fue conocida y ejecutada en las localidades de Capilla del Señor, San Antonio de Areco, Carmen de Areco, General Belgrano, Mercedes, Monte, Chascomus, Pigüe, Bordenave, Necochea y Lobos, aunque seguramente ha estado presente en otras localidades de la provincia. En la actualidad son muy pocos los guitarreros que poseen términos en su repertorio.
Diversas son las acepciones de la palabra término:
a)En el Perú se denomina términos a los diversos estribillos, partículas agregadas, repeticiones y hasta variantes temáticas que los cantores populares intercalan enriqueciendo la estructura poética y musical básica de las estrofas. En Argentina la voz término se utilizo para denominar una variedad de triste, sin duda aludiendo a la característica original de esta especie, de poseer estribillos y expletivos intercalados (Perez Bugallo).
b)La palabra término asociada al fenómeno musical se refiere al punto, al tono (Moreno Chá).
c)Se denomina así al remate de la Décima, la estrofa que se coloca justamente al término de la misma, como homenaje del cantor hacia un oyente o viceversa (Moreno Chá).
d)Antiguamente se denominaba así a los estilos en toda la campaña bonaerense (Moreno Chá).
e)Antiguamente, esta especie era tocada al término de los bailes familiares (Moreno Chá)
El término se presenta como eminentemente guitarristico y la mayoría de las opiniones se inclina a decir que muy pocas veces se cantaba, que los verdaderos tocadores de la especie, solo la ejecutaban en guitarra. Cuando es instrumental tiene la apariencia de un estilo atípico o fragmentario. Cuando se canta, en cambio, su vinculacion con el triste aparece claramente. En algunos se nota en el movimiento y el ritmo de sus interludios algún parentesco con la cifra.
La estructura del término consta de dos secciones muy diferenciadas melódica y ritmicamente; una esencialmente melódica que es siempre pausada y otra mas viva y libre ritmicamente que se comporta como interludio entre las sucesivas repeticiones de aquella. Dichas repeticiones se efectúan a gusto del guitarrero, siempre y cuando no haya un texto cantado que imponga su propia longitud. Se puede comenzar indistintamente por cualquiera de las dos. Para su ejecución se ha utilizado la guitarra en la afinación común o por diversos "temples".
En el aspecto literario cuando el término era cantado se utilizo la cuarteta y la sextilla mucho mas que la décima.
En el vídeo podrán escuchar un ejemplo de término, el cual es interpretado por su autor don Atilio Reynoso. El titulo de la obra es "Fortín de las Medias Lunas" y se encuentra grabado en el disco compacto "Cuando llama la querencia". Si bien este es un termino con autor conocido esta realizado en base a las características tradicionales de la especie.
Pueden escuchar otros términos en los siguientes materiales:
1)Reynoso Atilio y Pérez Bugallo Rubén. Música criolla tradicional de la provincia de Buenos Aires República Argentina. Ediciones El Arca, 1996. (CD y libro). En este disco hay cuatro términos tradicionales uno de los cuales es cantado.
2)Valladares Leda. Documental folclórico de la provincia de Buenos Aires. Discos Melopea, 2001 (CD y folleto). Aquí pueden escuchar un término instrumental interpretado por Alberto Lennon de San Antonio de Areco.
3)Moreno Palacios Omar. No es para mal de ninguno. EMI-Odeon, 1985. En este disco hay un término titulado "Los tres reinos" de Edmundo Zaldivar, nunca lo escuche ya que no tengo el disco y no he podido conseguirlo.
Bibliografía:
-Reynoso Atilio y Pérez Bugallo Rubén. Música criolla tradicional de la provincia de Buenos Aires República Argentina. Ediciones El Arca, 1996. (CD y libro).
-Moreno Chá Ercilia. El Termino: aportes musicologicos para su estudio. Folklore Americano Nº27, pp: 195-209. México, 1979.
*Vídeo extraído de: YouTube subido por carlosquilmeslopez
lunes, 19 de enero de 2009
Coplas de baile
Estas coplas de pie quebrado , también llamadas pie de gato, proceden de la península ibérica y su antigüedad se remonta al siglo XV. Se caracterizan por la diferente medida de sus versos, ya que el primero y el tercero , de rima libre, son de siete silabas; mientras que el segundo y el cuarto, de rima asonante, son de solo cinco. Su temática en general es picaresca, humorística o sentimental. Desde antaño han formado la letra de los diferentes bailes de campaña. Las que transcribo a continuación están asociadas al triunfo (ver tambien en este blog lo subido el 3/12/2008), aunque pueden ser cantadas en otras danzas como por ejemplo el gato.
En la puerta de un sordo
cantaba un mudo
y un ciego lo miraba
con disimulo.
Una vieja me dijo
que la ensillara
que ajustara la cincha
y galopiara.
Arriba el triunfo, niña,
dijo Cupido,
mas vale estar ausente
que aborrecido.
Como las cañas huecas
son las mujeres,
porque se llenan de aire
si uno las quiere.
Yo no soy de estos pagos
yo soy de Lobos
yo no vivo con naides
yo vivo solo.
En la puerta de un sordo
cantaba un mudo
y un ciego lo miraba
con disimulo.
Una vieja me dijo
que la ensillara
que ajustara la cincha
y galopiara.
Arriba el triunfo, niña,
dijo Cupido,
mas vale estar ausente
que aborrecido.
Como las cañas huecas
son las mujeres,
porque se llenan de aire
si uno las quiere.
Yo no soy de estos pagos
yo soy de Lobos
yo no vivo con naides
yo vivo solo.
martes, 13 de enero de 2009
Carlos Antonio Moncaut
El pasado 22 de diciembre se produzco el fallecimiento de el investigador platense Carlos Antonio Moncaut, autor de numerosos libros y artículos sobre el pasado bonaerense. Para recordarlo les dejo un link a un articulo suyo aparecido en el diario La Nación sobre un duelo criollo en una pulpería del partido de Dolores. Los dos links que siguen son notas del diario El Día y La Nación en los que pueden conocer un poco mas de su trayectoria.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=979940
http://www.eldia.com.ar/catalogo/20081223/laciudad42.htm
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1084186
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=979940
http://www.eldia.com.ar/catalogo/20081223/laciudad42.htm
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1084186
martes, 6 de enero de 2009
El Tordo (cuento de fogón)
Dicen que entre los pájaros el tordo fue lo que se llama un mozo-bien. Era hijo de un estanciero con mucha plata.
Para su disgracia se vino a morir su padre y quedo dueño de una gran herencia, con lo que se le despertó el gusto por fantasiar.
Como quizo tener la casa mas linda del pago llamo a consejo a todos los pájaros.
-Vos, hornero, que sos tan buen arquitecto ¿que me decís?
El hornero le aconsejo que hiciese la casa de dos piezas con su corredor ancho, bien ventiladas y protegidas de la lluvia.
-Mezcla la tierra con agua y junta pastitos duros para formar el barro.
-Ansina nomas lo haré- dijo el tordo y se volvió a interrogar al boyero.
El boyero le mostró la bolsa larga en la que vivía, que estaba hecha de crines tejidas y en el fondo tenia un colchoncito de plumas y pastitos tiernos.
-¡Sos buen tejedor, che! ¿y le compras las crines a los caballos?
-¡De ande! Las voy arrancando una a una de los alambrados donde quedan enganchadas luego que van a rascarse.
El boyero explico al tordo que si colgaba la bolsa de un árbol sobre las aguas de un arroyo, algo que le resultaba muy peligroso al tordo, era justamente para alejarla de otros peligros como las comadrejas y zorros.
-¡Mira que sos liendre, boyerito! Voy a hacer mi casa igualita que la tuya.
Diciendo esto se volvió para la cotorra y le preguntó:
-Y vos, ¿porque anidas tan alto?
-Para tener buena ventilación y ver desde lejos, don tordo.
-¡Lindo! He de hacer mi casita arribita de la loma. ¿Y vos, carpintero?
-Usted ya lo ve, meta y meta todo el dia martillando de punta este tronco muerto. Tendré aquí una casa seca y mas resistente que ninguna.
-Me gusta, la mía sera la tuya.
Pero ni bien decía esto, al tordo le iba gustando también la casa de la lechuza, que era una cueva fresquita en verano y calentita en invierno. La del junquero metida en los cañadones entre los juncales. También la del espinero, porque era un rancho rodiado de espadas con la punta para fuera donde se ensartarían los entrometidos y como no gustarle la del zorzal que como la de todo cantor que se respeta no anida en árbol que no da flor.
Luego de todo esto el tordo se dijo:
-¿Para que voy a trabajar yo? ¡Si tengo mas plata que Anchorena!
Y le ordeno a cada pájaro que le hiciera una casa, así tendría una de cada estilo para cambiar cuando quisiera.
Mientras tanto que los demás trabajaban, se dedico a parrandiar sin ninguna consideración, ni respeto a la ropa negra que por el luto de su padre llevaba. Carreras cuadreras, naipes, taba, mujeres, beberaje... Era cosa de no acabar. Hacia de la noche día y del día noche. Cantaba en los boliches. Para embobar al paisanaje se acompañaba de una guitarra enchapada en oro y brillantes.
Cuando fue el momento de pagar a los trabajadores, no solamente no tenia con que, sino que había empeñado la guitarra por deudas de juego; su traje negro que todavía lleva hoy día, se había vuelto color ratón, y mas haragán que nunca, enviciado de ir pasiando en coche, se subía al lomo de las vacas y allí se estaba para que siguiesen pasiandolo.
Desde entonces el tordo no hace otra cosa. Desfachatado de marca mayor, no pudiendo anidar en diferentes y lindos nidos propios, los hace en los ajenos, donde pone sus huevos y se va, para que los otros pájaros se lo empollen.
Viéndolo espulgarse muy orondo arriba de las vacas, el chingolo suele criticarlo:
-¡Ese si, pelecha de lo lindo, ha hij'una! En cambio yo, que soy tan buen cantor y criollazo de acción no tengo quien me proteja. Hay que ser poltrón y descarado, para engordar y divertirse a costa de todo el mundo.
-Vea, don chingolo- le advierte entonces el bichofeo -no hable tan fuerte no sea que le oigan; es arriesgado decir la verdad. ¡Mire que he sabido que al señor tordo lo van a nombrar comisario!
Para su disgracia se vino a morir su padre y quedo dueño de una gran herencia, con lo que se le despertó el gusto por fantasiar.
Como quizo tener la casa mas linda del pago llamo a consejo a todos los pájaros.
-Vos, hornero, que sos tan buen arquitecto ¿que me decís?
El hornero le aconsejo que hiciese la casa de dos piezas con su corredor ancho, bien ventiladas y protegidas de la lluvia.
-Mezcla la tierra con agua y junta pastitos duros para formar el barro.
-Ansina nomas lo haré- dijo el tordo y se volvió a interrogar al boyero.
El boyero le mostró la bolsa larga en la que vivía, que estaba hecha de crines tejidas y en el fondo tenia un colchoncito de plumas y pastitos tiernos.
-¡Sos buen tejedor, che! ¿y le compras las crines a los caballos?
-¡De ande! Las voy arrancando una a una de los alambrados donde quedan enganchadas luego que van a rascarse.
El boyero explico al tordo que si colgaba la bolsa de un árbol sobre las aguas de un arroyo, algo que le resultaba muy peligroso al tordo, era justamente para alejarla de otros peligros como las comadrejas y zorros.
-¡Mira que sos liendre, boyerito! Voy a hacer mi casa igualita que la tuya.
Diciendo esto se volvió para la cotorra y le preguntó:
-Y vos, ¿porque anidas tan alto?
-Para tener buena ventilación y ver desde lejos, don tordo.
-¡Lindo! He de hacer mi casita arribita de la loma. ¿Y vos, carpintero?
-Usted ya lo ve, meta y meta todo el dia martillando de punta este tronco muerto. Tendré aquí una casa seca y mas resistente que ninguna.
-Me gusta, la mía sera la tuya.
Pero ni bien decía esto, al tordo le iba gustando también la casa de la lechuza, que era una cueva fresquita en verano y calentita en invierno. La del junquero metida en los cañadones entre los juncales. También la del espinero, porque era un rancho rodiado de espadas con la punta para fuera donde se ensartarían los entrometidos y como no gustarle la del zorzal que como la de todo cantor que se respeta no anida en árbol que no da flor.
Luego de todo esto el tordo se dijo:
-¿Para que voy a trabajar yo? ¡Si tengo mas plata que Anchorena!
Y le ordeno a cada pájaro que le hiciera una casa, así tendría una de cada estilo para cambiar cuando quisiera.
Mientras tanto que los demás trabajaban, se dedico a parrandiar sin ninguna consideración, ni respeto a la ropa negra que por el luto de su padre llevaba. Carreras cuadreras, naipes, taba, mujeres, beberaje... Era cosa de no acabar. Hacia de la noche día y del día noche. Cantaba en los boliches. Para embobar al paisanaje se acompañaba de una guitarra enchapada en oro y brillantes.
Cuando fue el momento de pagar a los trabajadores, no solamente no tenia con que, sino que había empeñado la guitarra por deudas de juego; su traje negro que todavía lleva hoy día, se había vuelto color ratón, y mas haragán que nunca, enviciado de ir pasiando en coche, se subía al lomo de las vacas y allí se estaba para que siguiesen pasiandolo.
Desde entonces el tordo no hace otra cosa. Desfachatado de marca mayor, no pudiendo anidar en diferentes y lindos nidos propios, los hace en los ajenos, donde pone sus huevos y se va, para que los otros pájaros se lo empollen.
Viéndolo espulgarse muy orondo arriba de las vacas, el chingolo suele criticarlo:
-¡Ese si, pelecha de lo lindo, ha hij'una! En cambio yo, que soy tan buen cantor y criollazo de acción no tengo quien me proteja. Hay que ser poltrón y descarado, para engordar y divertirse a costa de todo el mundo.
-Vea, don chingolo- le advierte entonces el bichofeo -no hable tan fuerte no sea que le oigan; es arriesgado decir la verdad. ¡Mire que he sabido que al señor tordo lo van a nombrar comisario!
viernes, 2 de enero de 2009
Meditando
Aquel que ha servido menos
es el mas merecedor,
hasta gloria halla y honor,
cariño placer consuelo...
Pero yo que con anhelo
a todo el mundo he servido
jamas nunca e merecido
con mi servicio agradar,
y aquí se cumple el refrán:
Retirese el que ha perdido.
Yo cuando infeliz me veo
y abandonau de la suerte,
solamente con la muerte
he dejar de padecer
y creo que no he de tener
alivio a mi mal ruinoso,
recuerdo sin ser quejoso
aquel proverbio mentado:
Que padece el disgraciado
para que goce el dichoso.
El que se ve aborrecido
"desgracia que el cielo le hizo",
no haga ningún sacrificio
por ser a fuerza querido,
pues, esto hay para conmigo,
desterrado y sin reposo,
casos tuve muy hermosos
también de grande eficacia:
Que mas vale caer en gracia
antes que hacerse el gracioso.
Antiguas décimas que seguramente se cantarían por estilo o milonga
Extraido de:
-Mario Lopez Osornio. Oro nativo. Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 1944
es el mas merecedor,
hasta gloria halla y honor,
cariño placer consuelo...
Pero yo que con anhelo
a todo el mundo he servido
jamas nunca e merecido
con mi servicio agradar,
y aquí se cumple el refrán:
Retirese el que ha perdido.
Yo cuando infeliz me veo
y abandonau de la suerte,
solamente con la muerte
he dejar de padecer
y creo que no he de tener
alivio a mi mal ruinoso,
recuerdo sin ser quejoso
aquel proverbio mentado:
Que padece el disgraciado
para que goce el dichoso.
El que se ve aborrecido
"desgracia que el cielo le hizo",
no haga ningún sacrificio
por ser a fuerza querido,
pues, esto hay para conmigo,
desterrado y sin reposo,
casos tuve muy hermosos
también de grande eficacia:
Que mas vale caer en gracia
antes que hacerse el gracioso.
Antiguas décimas que seguramente se cantarían por estilo o milonga
Extraido de:
-Mario Lopez Osornio. Oro nativo. Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 1944